Manuele Chiaravalloti is Mod21 an italian specialist in profound and elaborated techno we’ve been following for a long while. For this album he delivers the best of his abilities in production, diving deep into the most intricate realms in the genre.

What do we do now is the beatless introduction to this sonic journey setting the pace for Anthropology of failure introducing the beat but still meditative and liquid.

Doomsday Clock goes straight into danceable business, using effected continuous synth lines over a clean groove that grows in intensity as the beats go by. Several layers of pads add space to the sound in this dreamy techno number.

On Cold silence the beat goes busier and percussive elements are the main element making this one the perfect dj tool.

Black heart is electric and stripped down, using a few crispy synthetic elements to keep the tension although there is no kick in the equation.

Escalation of violence introduces a bit of distortion and roughness on the rhythm but preserving the mental approach on sequences and textures.

Beyond the edge of an habitable world slows down the pace and uses hypnosis via repetition to reach the appropriate state of mind in the first hours of the club.

 It gets into your brain follows, giving exactly what the title suggests, with an erratic synth line flowing over a relentless groove. This one will cause some brain damage when listened to on the proper sound systems.

Come on honey, it's real money funny title for a serious brain melting exercise that reminds us of the sound of early minimal heroes like Basic Channel. Man is a tool goes in the same direction, focusing on the dub side.

You were the good one Qerndu changes directions drastically, diving into scifi alien areas, obsessive and tooly.

The virtual denies tactility, removes the beat and reduces the sound elements to the minimum getting closer to the end of this sonic journey.

Last track, Loyalty does not end with death acts as an electronic lullaby where harmonies and lush pads are the starring.

ESPAÑOL

Manuele Chiaravalloti es Mod21 un especialista italiano en techno profundo y elaborado al que seguimos desde hace mucho tiempo. Para este álbum, ofrece lo mejor de sus habilidades en producción, sumergiéndose profundamente en los ámbitos más intrincados del género.

What do we do now es la introducción sin ritmo a este viaje sonoro marcando el camino hacia Anthropology of failure introduciendo el ritmo pero aún en modo meditativo y líquido.

Doomsday Clock va directamente al baile, utilizando líneas de sintetizador continuas efectadas sobre un ritmo limpio que crece en intensidad a medida que pasan los compases. Varias capas de pads añaden espacio al sonido en este trabajo techno de ensueño.

En Cold Silence el ritmo se vuelve más intenso y los elementos de percusión son el elemento principal, lo que hace de ésta la herramienta perfecta para el dj.

Black Heart es eléctrico y minimalista, utilizando elementos sintéticos crujientes para mantener la tensión, aunque no hay ningún bombo en la ecuación.

Escalation of violence introduce un poco de distorsión y aspereza en el ritmo pero preservando el enfoque mental en secuencias y texturas.

Beyond the edge of an habitable world ralentiza el ritmo y utiliza la hipnosis mediante la repetición para alcanzar el estado de ánimo adecuado en las primeras horas del club.

It gets into your brain a continuación, entrega exactamente lo que sugiere el título, con una línea de sintetizador errática que fluye sobre un ritmo implacable. Éste tema provocará cierto daño cerebral cuando se escuche en los sistemas de sonido adecuados.

Come on honey, it 's real money, es un título divertido para un ejercicio serio pensado para derretir el cerebro en la pista y que nos recuerda el sonido de los primeros héroes minimalistas como Basic Channel. Man is a tool  va en la misma dirección, centrándose en el lado dub.

You were the good one Qerndu cambia de dirección drásticamente, sumergiéndose en áreas alienígenas de ciencia ficción.

The virtual denies tactility, elimina el ritmo y reduce los elementos sonoros al mínimo aproximándonos al final de este viaje sonoro.

El último track, Loyalty does not end with death, actúa como una canción de cuna electrónica donde las armonías y los pads exuberantes son los protagonistas.